El otro día, ojeando Instagram, leí un post de Ari Gador, profesora de yoga y co creadora del blog Gaudium Vita, que me dio mucho que pensar. La imagen era una foto en la que estaba haciendo Adho Mukha Vrksasana (o el pino o handstand o parada de manos o como quieras llamarlo), con
Desde que ví cómo había pintado la sala mi padre, quise convertirla en una sala de yoga. La Sala de Flow Soul Yoga. Un espacio en el que poder recibirte y compartir contigo yoga y meditaciones. clases, talleres, workshops… Claro que en ese momento era su exposición de colchones. Esto fue hace muchos, muchos
El año pasado, estuve en una comunidad de mujeres emprendedoras (Extraordinaria). No sabía yo al apuntarme lo que me iba a llevar de esa experiencia, quería aprender, y mucho, y pensé que aquello impulsaría mi proyecto. Lo que recibí fue mucho más. Y haciendo balance, me he dado cuenta de todo lo que ha llegado
Da a sensación de que cuando practicas, lo que más cuesta es ganar fuerza. Pero personalmente, creo que una de las cosas más complicadas al menos para mí, es aumentar la flexibilidad. Es algo que o bien trabajo cada día, o enseguida la pierdo.
