Hola, se que parece el típico post en el cual te contaré las maravillas del yoga, pues no.
No te voy a hablar de esa súper lista extra larga de los múltiples beneficios que el yoga posee…“mejora la concentración, reduce el estrés, ayuda a dormir, aumenta la capacidad pulmonar, blablabla”…
Ya la hemos visto cientos de veces.
Sí, es fantástica.
Pero sinceramente parece un prospecto de cualquier medicamento que se venda en farmacias, por muy real que sea, porque real es.
Yo estoy totalmente de acuerdo, y no la cuestiono en absoluto.
Pero hoy te voy a contar, a ti, mis motivos para hacer yoga.
Es algo más personal e íntimo.
Y sé que muchísimas personas comparten estos motivos conmigo, aunque no lo expresen así, sé que lo sienten de la misma manera.
Tal vez tú también lo sientas así o lo sentirás.
Motivo número 1: PARA FLUIR
Somos flujo, somos movimiento, somos energía.
Si te fijas bien y escuchas, todo se mueve.
Nuestras células, nuestros órganos, nuestros músculos, nuestros pensamientos y emociones.
Nuestro corazón.
Hay un movimiento constante, nunca cesa. Más despacio, o más deprisa… Se mueve.
En circuitos cerrados como la sangre, o libre como la energía.
Nosotras mismas estamos en constante movimiento, aunque parezca que estás quieta, te mueves.
Creces, maduras, aprendes, te relacionas, bailas, cantas, ríes…. Todo implica un movimiento.
La Naturaleza es fluir, las nubes, las mareas, la luna, los árboles, las estrellas, el aire, los ríos, los animales… El universo entero está fluyendo constantemente.
Todo tiene su propio ritmo, su tempo.
La respiración. La noche y el día. La gestación. Los años. Los ciclos lunares. El ritmo cardiaco.
Vivir, es moverse.
Y además seguir un ritmo.
Pero por desgracia, vivimos en una sociedad donde estos ritmos se controlan, se encorsetan, se limitan.
Se desajustan.
Los adaptamos a la vida laboral, el ocio, las relaciones… Y no al contrario.
Hacemos que lo natural se adapte, tanto si nos hace bien como si no. Se come en un momento determinado, se duerme tantas horas…
Incluso controlamos cosas tan importantes como el momento de tener un hijo, sin importar los ritmos naturales que cada una siente.
Los controlamos. Porque nos han enseñado que eso es lo que hay que hacer.
Por eso el yoga me encanta, porque me hace fluir libre.
Me da la oportunidad de moverme a un ritmo totalmente natural y totalmente propio, el de mi respiración.
Y fluir a este ritmo me hace tomar conciencia real del resto de ritmos que a veces, perdón, casi nunca escucho.
Y cuando empiezo a escuchar y a fluir con ellos, me siento realmente bien, me siento más tranquila, en paz, libre y con ganas de seguir fluyendo, de crecer, de aprender más, de relacionarme mejor…
Pero escuchando mi propio ritmo, mi propia música. Porque cada una tenemos nuestra propia banda sonora y creo que es importante prestarle mucha atención y bailarla con ganas.
Motivo número 2: PARA CONECTAR
Sigo metiéndome un poco con esta sociedad…pero, la cruda realidad es que esta sociedad nos desconecta. Nos aísla.
Pero no sólo de los demás, nos aísla de nosotras mismas.
Crecemos aprendiendo a desconectar de nuestras emociones, no se habla de ellas apenas, se evitan, se reprimen, se apartan.
Maduramos para los demás, de cara al público, creando un “yo” que agrade al resto, a los que nos ven, formando una identidad que suele quedar muy alejada nuestro verdadero ser.
Y llega un punto, que la imagen que tenemos de nosotras mismas está distorsionada, tanto, que hasta nos cuesta mirar dentro y simplemente, lo evitamos.
Aislamos y reprimimos esos aspectos de nosotras mismas que no se adaptan, que no encajan o que incluso desafían las normas que desde el exterior se imponen.
Nos desconectamos tanto de nosotras mismas, que difícilmente podemos conectar con los demás.
En este mundo de prisas, de competencia, de exaltación de lo superficial, del “postureo” y los “selfies” olvidamos nuestro lado más humano.
Nos volvemos distantes y mantenemos relaciones poco cercanas, superfluas, no nos “mojamos” de verdad con el resto.
Por eso practico yoga.
El yoga me conecta, me hace verme realmente, me muestra lo que soy y también me hace cuestionarme mis relaciones con los demás.
Obviamente es un proceso, lento y duro, porque es muy difícil ver y aceptar la realidad de lo que una es.
Pero es taaaan liberador.
Mirarse y ver lo que realmente hay, lo que eres y lo que sientes. Y simplemente conectar con ello, aceptarlo.
Eso es yoga.
Y practicar yoga me ha dado una perspectiva distinta acerca de la conexión que mantengo conmigo misma y con los demás. Y no solo con la gente.
Llegadas a este punto te voy a hacer una confesión y si alguien que me conoce lee esto va a “flipar en colores” porque he sido la persona más escéptica del mundo de esas de: ”si no lo veo no lo creo”…. pues ahora creo.
Creo que somos algo más que carne y huesos.
Creo que somos algo más esencial, más puro, más sutil.
Y por supuesto, creo que todo está conectado, que somos parte de lo mismo.
Y me encanta. Me hace feliz.
Me hace sentir que pertenezco a algo. A algo grande y maravilloso.
Y llegamos al último, y no por ello menos importante….
Motivo número 3: PARA DISFRUTAR
Practico yoga porque disfruto muchísimo.
Odiaba madrugar, lo odiaba con todas mis fuerzas, con lo bien que se está en la cama…
Ahora mi despertador suena a las 5:45 porque no puedo empezar el día sin extender mi esterilla y al menos pasar media hora en ella.
Y da igual lo que haga.
Hay días en los que la práctica es maravillosa y hay días que parezco de madera, da igual. Eso es mucho mejor que no haber salido de la cama con tiempo para hacer yoga (ese día es muy chungo, jeje).
Disfruto practicando, disfruto leyendo sobre yoga, disfruto viendo vídeos, disfruto más aún compartiéndolo…
Disfruto con los desafíos, cuando algo no sale, cuando no me puedo quedar sentada ni 5 minutos meditando y me frustro, cuando me caigo probando equilibrios…
Porque de todo aprendo.
Porque el yoga me enseña que lo bonito es el camino, y aunque es importante tener una meta ya que eso nos hace movernos, lo divertido es el paisaje, el recorrido y con quien lo hagas…
Y eso me hace apreciar cada instante, vivir el momento y dejar de lamentarme por el pasado o agobiarme por el futuro.
Simplemente trato de disfrutar de la vida.
Y el yoga me recuerda que hay que disfrutar.
CONCLUSIONES
Practico yoga porque mejora mi estado físico, mental, y emocional, y porque me concentro más y duermo mejor y además controlo mejor las situaciones estresantes, pero sobre todo lo hago para FLUIR, CONECTAR Y DISFRUTAR.
¿Y tú? ¿Para qué practicas o quieres practicar yoga? ¿Son parecidas tus motivaciones o no tienen nada que ver con las mías? ¡Seguro que son muy inspiradoras!
Me gustaría mucho que me lo contaras. Estaré encantada de leerte
Muchos besos. Meri J
7 comentarios en “MOTIVOS PARA PRACTICAR YOGA (¡ATENCIÓN! ESTE NO ES EL TÍPICO LISTADO DE BENEFICIOS)”
Pingback: DE TODOS LOS ESTILOS DE YOGA, HUBO UNO QUE ME ENAMORÓ
Me he visto reflejada en cada palabra y grasa de tu artículo. Llevo varios años haciendo pilates pero ahora estoy más con el yoga, lo estoy descubriendo,experimentando y cada día me gusta más y quiero aprender más porque siento como me beneficia por dentro y por fuera.
Gracias por el post!!!
Me alegro mucho de que te sientas identificada, en el fondo somos muchas las que nos sentimos así, pero nos quedamos a veces con los beneficios que afectan a la parte más física, cuando lo que realmente engancha son otros los efectos, los que el yoga produce a niveles más profundos. ¿Qué yoga prácticas? Soy una cotilla, jeje…. ¡Y gracias a ti por leerlo! Besos, María 🙂
Me encato el texto Maryyyyyyyy ^^ queria curiosear sobre el taichi, pero desde hace un mes hago el saludo al sol todas las mañanas ( no es mucho pero güeno) y ahora quiero saber mas! 😉 saludos desde Freiburg, Deutschland!
Pablo! Que ilusión que te haya gustado el texto! De verdad… Esto de escribir es todo un mundo, y me gusta saber opiniones, jeje… Gracias.
Me alegro mucho de que te hayas unido al club de los amantes del yoga, es genial y sienta súper bien! Espero que la Guía te sea de utilidad y cualquier cosa que necesites, no dudes en preguntar, que yo te cuento/aconsejo/explico encantada de la vida!
Un besazo! A ver si en tu próxima visita a Madrid coincidimos 🙂
Hace dos años que intento realizar yoga, pero con mis turnos de trabajo no puedo hacerlo como una rutina. Hago mucho deporte pero me gustaría intentar hacerlo todos los días aunque fuera poco tiempo
Hola Mónica, te comprendo perfectamente, así estuve yo también, volvindome loca para poder practicar. Pero si tienes un poquito de paciencia, estoy preparando algo justo para ti 😉 Muchos besos. Y animo!