DES-PA-CI-TO Y YOGA TIENEN ALGO EN COMÚN

DES-PA-CI-TO Y YOGA TIENEN ALGO EN COMÚN

DES-PA-CI-TO Y YOGA TIENEN ALGO EN COMÚN

Me he dado cuenta de que me encanta hacerlo todo como dice la canción:

Des-pa-cito.

No quiero hablarte de la canción que ya la tenemos hasta en la sopa, pero es que algo tienen en común el yoga y este éxito musical.

Y es que DESPACITO todo se vive de otra forma.

Y el yoga te enseña precisamente eso. A ir despacio.

En este mundo de prisas, de correr, de las cosas para ayer y la inmeditez absoluta para todo, lo de ir despacio suena como de ciencia ficción.

¡Pero existe! Solo tienes que proponértelo.

¿No te parece que vas corriendo durante todo el día?

¿No sientes que tu vida a veces es una carrera contrarreloj?

Porque a mí me pasa muchas veces. MUCHAS. Pero es pisar mi esterilla y todo cambia.
Y me doy cuenta de que me encanta hacer las cosas despacio, con calma y saboreando cada momento.

Porque ir en “modo slow” tiene muchísimas ventajas.

Las cosas despacio salen mejor

Cuando voy deprisa y hago las cosas rápido todo me sale mal, y encima me pongo de los nervios. ¿No te pasa a ti?

Pero es respirar hondo y pensar en hacerlo despacio y todo comienza a salir mejor, a fluir.

Y es que despacio lo hacemos todo mucho mejor, porque le ponemos atención y estamos donde tenemos que estar.

Olvidarte del resultado

Ir despacio hace que te olvides del resultado, aunque tengas un objetivo, cuando haces las cosas despacio te centras en el momento, en lo que estas haciendo y dejas de obsesionarte por cómo termine la cosa.

Pero lo mejor de este punto es que llegues o no llegues al objetivo, te permites aprender de cada momento, de cada paso que das.
Cuando tu mente está puesta sólo en el fin, si el resultado no es el deseado te frustras y además no aprendes nada.

Trabajar el desapego

Esta continuación de el anterior punto. Cuando haces las cosas de forma pausada y con calma y te olvidas de los resultados, comienza a darse el desapego, el desapego. a lo que pueda pasar y todo tendrá un sentido y un aprendizaje salga o no salga aquello que buscas.

Si quiero llegar a cierta postura d yoga y sólo pienso en ella, si no me sale, me frustra y no habré aprendido nada, pero si trato de hacerlo despacio y observando bien lo que hago, me permito aprender de cada pequeño paso que doy, y dejo de darle importancia al resultado final.

Disfrutar de cada instante

Hacer las cosas con calma es la mejor manera de disfrutar de ellas. No se puede disfrutar de una puesta de sol o una cena con las amigas con prisa, no se puede.

Y no tiene por que ser algo largo, tan solo hay que hacerlo despacio, y aprender que no todo es un medio para un fin sino que el proceso en sí, puede ser el fin.

Aumentas la consciencia sobre lo que haces

Ser consciente de lo que hacemos es la mejor manera de vivir en el presente y no agobiadas por el futuro ni atormentadas por el pasado.

El yoga te ayuda a aumentar esa consciencia, a prestarle un atención de calidad a todo aquello que haces, que además es lo que te permite aprender de ello y disfrutarlo.

Olvidarte de la prisa y hacer las cosas más lentamente te ayuda a mejorar la consciencia tanto dentro de la esterilla como fuera

Pero… ¿Por qué nos cuesta tanto parar?

Pues porque por un lado la sociedad de “lo más rápido posible” te dice que es súper sexy y que mola mucho estás súper ocupada, no tener tiempo e ir con las zapatillas de running a todos lados o como diría mi madre con un “petardo en el culo”.

Y por otro lado… Para no pararte a pensar. Pararte a pensar, sentirte, o escucharte. Porque el mensaje no siempre es bonito y muchas veces tenemos miedo.

“¿Si me pregunto si soy feliz, la respuesta es un “sí” rotundo?” pararse a pensar eso no es sencillo, y una respuesta dubitativa puede dar muuuuucho miedo.

Así que llenamos nuestras agendas de cosas y nos ponemos a correr por la vida.

Pues ¿sabes que? Yo he dicho BASTA. Y esta última semana he parado de correr y de pensar en toooodo lo que quería hacer (y que lo quería para ya mismo, claro…) para pensar en cómo lo quiero hacer para disfrutarlo absolutamente todo.

He decidido que no voy a correr a no ser que me apetezca o me persiga un león, claro.

A partir de ahora voy a hacer vida a mi ritmo, a mi propio “flow”. Voy a hacer una trabajo de auto investigación y a descubrir cual es ese flow, ese fluir propio que cada una tenemos.

¿Te apuntas?

¿Te apetece dejar de correr y empezar a vivir tu vida en modo slow o mejor dicho, a tu propio ritmos?

Porque si lo pensamos bien… lo bonito de la vida es vivirla y disfrutarla, no llegar al final de ella.

Si te animas cuéntamelo

Un beso enoooorme,

María 🙂

Comparte.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest

Suscríbete.

Comienza hoy mismo a conectar y disfrutar de ti misma y practicar dónde y cuándo quieras con el reto gratuito de 7 días que he creado para ti.

Quizás te interese...

2 comentarios en “DES-PA-CI-TO Y YOGA TIENEN ALGO EN COMÚN”

  1. Como me gusta este post, y lo importante que será en tu vida si eres capaz de continuar…yo lo he conseguido un poco tarde pero disfruto a tope de tantas pequeñas cosas que antes con mis prisas ni me daba cuenta…el yoga nos ayuda a ello sin duda.

    1. Lo tengo claro, “modo Slow” a tope…. Estoy segura d que lo voy a conseguir. Jejeje… Y espero que muchas otras también se animen conmigo. Me alegro d que te haya gustado el post mami, y gracias por aguantarme cuando estoy en “modo Fast, Fast, Fast”, jeje…. ¡Que paciencia! 😀

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

“Al enviar aceptas la política de privacidad. Los datos que proporciones al enviar tu comentario, serán tratados conforme la normativa vigente de Protección de Datos y gestionados en un fichero privado por María Langenheim Moreno, propietaria del fichero. La finalidad de la recogida de los datos, es para responder únicamente y exclusivamente a tu comentario. En ningún caso tus datos serán cedidos a terceras personas. Consulta más información en mi Política de privacidad.

CREA LA VIDA QUE DESEAS

CREA UNA VIDA FUCKING DELICIOSA