¡Qué despiste tengo!
Me he dado cuenta de que no te he explicado aún cuál es el tipo de yoga que quiero compartir contigo.
Y eso es súper importante.
Porque igual te encanta o igual no.
Espero que sí te encante, bueno, que te enamores, y que practiquemos juntas claro.
Aunque lo mejor es que pruebes un poco de todo, y descubras cuál te gusta más.
A mí me queda mucho por probar, pero de momento mi estilo, el que me ha enamorado es este:
Vinyasa Yoga.
Hoy en día también se le llama Vinyasa Flow.
La verdad es que me pierdo un poco con tanto nombre, porque hoy en día lo cambian todo, y les encanta poner nombres diferentes y raros, cuestión
de marketing.
Yo le llamare Vinyasa o Vinyasa Flow.
¿Qué es?
Es un estilo basado en el Hatha Yoga.
Es una manera de practicar yoga, en la que se van uniendo una postura tras otra de manera fluida y dinámica. Creando una secuencia.
Vinyasa significa movimiento.
Y tiene tanta importancia la postura en sí como el entrar y salir de ella.
Pero lo más importante de todo es que: Conecta el movimiento a la respiración.
Cada movimiento o cambio de posición va conectado a la inspiración o a la expiración.
De hecho, es esta la que va guiando la secuencia.
En concreto la respiración Ujjayi (Te explicaré cómo se hace más adelante).
Y así se unen mente, cuerpo y respiración.
Se considera una meditación en movimiento.
Origen
El tratado más antiguo que habla del Vinyasa se llama “Yoga Korunta” y es atribuido al Sabio Vamana Rishi.
Aunque quién realmente lo dio a conocer fue Sri Krishnamacharya (1888-1989), por aquel entonces el yoga estaba de capa caída en India, pero gracias a este Gurú resurgió con más fuerza que nunca, ya que practicó y enseño durante muchas décadas y a muchos alumnos, reinventando la manera de hacer yoga.
De hecho, su nombre ni te sonará pero seguro que conoces a algunos de sus discípulos, ya que estos dieron a conocer el yoga en todo occidente: Iyengar, Pathabi Jois, Indra Devi y Desikachar.
Todos con diferentes estilos ( Iyengar, Asthanga Yoga, ViniYoga) pero todos compartiendo las mismas raíces.
¿Cómo lo descubrí yo?
La realidad es que fue algo natural y espontaneo.
Soy bailarina por lo que lo que me llama la atención, me sale y me llena es el movimiento.
Es fluir.
Aunque el inicio no fue así, mis prácticas comenzaron siendo posturas sin más, practicaba el guerrero ( Virabhadrasana), luego el árbol (Vrksasana), luego tal vez la postura de la media luna (Ardha Chandrasana), etc…
Porque lo primero era aprender a hacer bien cada una, observar mi alineamiento, la respiración, etc…
Y poco a poco empezaron a fluir de manera más orgánica, creando series más armónicas y equilibradas.
Descubrí el Saludo al Sol (Surya Namaskar)
Me informé más sobre los diferentes estilos y lo supe. Quería practicar Vinyasa Flow.
Y terminé en la escuela de Minerva, aprendiendo Vinyasa.
Y ahora es lo que hago y es lo que me gustaría practicar contigo. Enseñarte lo que he aprendido.
¿Por qué me gusta?
Es movimiento.
Y me encanta. Aunque muchas veces lo que necesito es parar, por lo general donde me siento bien es moviéndome. Me gusta aprender, entrar y salir, investigar…
Mi vida es eso, no paro de hacer cosas, es lo que me gusta.
Y me da que tu eres de las mías.
Es fluidez.
Es un tipo de yoga orgánico, natural. Sale sólo. Es como un baile, con tu ritmo, tu música propia… Es bailar contigo misma. Con el universo.
Es desafiante.
A nivel físico y a nivel mental.
Pero me encantan los desafíos, y me gusta probar hasta dónde soy capaz de llegar.
Retarme y ver todo lo que puedo conseguir. Y no sólo a nivel físic, mental y emocionalmente también.
Es creativo.
Aunque su base es sobre todo Surya Nasmaskar (Saludo al sol) y a veces Chandra Namsakar (Saludo a la luna) permite todas la variaciones que tu mente pueda imaginar y más aún.
Es ilimitado.
Totalmente adaptable.
A ti misma. A tu momento. A tu estado emocional.
Puedes crear la secuencia que más te gusta y al ritmo que mejor te haga sentir.
Puedes escuchar tu cuerpo y simplemente fluir.
¿Qué beneficios tiene?
Esos ya te los he contado. Es fluir, es conectar y es disfrutar.
Fluir contigo misma y a tu ritmo.
Conectar con tus sensaciones, sentimientos, deseos, con tu alma.
Y disfrutar de todo eso.
¿Cómo se aprende?
Vamos a ir poco a poco.
Te enseñaré tal y cómo aprendí yo. Aunque tú irás más rápido porque yo aprendí sola al principio.
Empezaremos a conocer las asanas básicas y a realizarlas correctamente, como te expliqué en esté post.
Y luego empezaremos a crear secuencias sencillas y uniendo la respiración a cada movimiento.
De hecho, estoy intentando aprender y mejorar todo lo rápido que puedo en el tema de la grabación y la edición, para preparar alguna secuencia básica que puedas practicar cómodamente en casa.
Estoy en ello, lo prometo 🙂
De hecho, he hecho este pequeño video, para que veas lo que es el Vinyasa Flow.
Es sólo un trocito del Saludo al Sol (Surya Namaskar) que grabé en Asturias.
Concluyendo
El Vinyasa Flow es un estilo de yoga, fluido, dinámico, creativo, adaptable, desafiante y divertido.
Es fluir, pero con alma. Con consciencia.
De tu respiración, tus, sentimientos, tus necesidades, tus emociones. De ti misma.
¿Te apetece probarlo? Cuéntamelo en los comentarios y ya sabes que si te ha gustado el post, compartir es vivir 😉
Besos, María.
6 comentarios en “DE TODOS LOS ESTILOS DE YOGA, HUBO UNO QUE ME ENAMORÓ”
Muchas gracias por compartir este video tan bonito, he disfrutado mucho haciendo
Gracias Begoña! Me alegro mucho de que te haya gustado. Espero subir pronto más para que puedas seguir disfrutando. Gracias por tu comentario 😊 Besos!
Quiero mas videos para aprender! Hermosa práctica! La quiero aprender. Gracias por compartir
Hola Lorena! Eso está hecho, poco a poco iré subiendo vídeos y cositas para que puedas ir aprendiendo 🙂 Gracias a ti por leer. Un beso!!
Que video tan bello, hay que verlo varias veces para empaparte de tanta belleza, hasta la sombra era mágica. Enhorabuena eres muy muy buena
¡Me alegro mucho de que te guste!Gracias, gracias, gracias. 🙂