El otro día me escribió una lectora preguntándome qué estilo de yoga escoger y cómo hacerlo.
Una pregunta muy común cuando decidimos que queremos practicar yoga.
Porque sí, está de moda, lo hablan en la tele y en las revistas, lo recomienda hasta tu tía la del pueblo e incluso el médico receta ibuprofeno y unas clases de yoga, pero…
Cuidado. No todos los yogas son iguales. Y no todos los tipos y estilos de yoga son para todo el mundo.
Si estas estresada y tu cabeza va siempre a mil por hora y te metes en una clase de meditación, igual terminas más estresada, frustrada por no relajarte y con ganas de matar a la profesora. O si tienes lesiones en la columna, meterte en una clase de vinyasa seguramente sea la mejor manera de romperte del todo.
Así que cuidado. Lee este post, igual te ayuda y te aclara un poco a la hora de tomar tu decisión.
¿Cuáles mi yoga?
Personalmente, creo que cuando tomamos la decisión de practicar yoga hay muchas cosas que valorar, no solo el estilo, si realmente quieres disfrutar de la práctica, y sobre todo, tener una continuidad y sentir sus beneficios.
Para mí hay cinco cosas fundamentales, todas casi igual de importantes. Aunque esto es algo muy personal, como practicante y alumna suelo tener en cuenta estas cosas.
1. Tipo o estilo:
Conocer los diferentes tipos y estilos de yoga que existen ayuda bastante. Así sabes qué es lo que más te atrae, puedes ver diferentes algunos de los distintos tipos de yoga que hay en este post.
Algo importante a tener en cuenta es si no has practicado nunca yoga, mi recomendación es cualquiera que te explique bien las posturas. Si nunca has practicado y comienzas en un estilo muy dinámico lo más probable es que al no saber hacer las posturas, las alineaciones no sean las mejores, lo que puede dar lugar a lesiones o molestias al cabo del tiempo.
En mis clases por ejemplo me aseguro de que mis alumnas tienen una base de hacha yoga y una buena alineación antes de practicar Vinyasa. (Claro que yo soy muy exquisita y me gusta mucho cuidar de la salud de mis alumnas.)
Pero lo más importante sobre el estilo, es que lo pruebes. Que te informes un poco sobre los que más te atraen y los pruebes todos. Esa es la mejor manera de elegir.
2. Lugar:
Al estar cada vez más en auge el yoga tenemos más posibilidades de practicarlo en diferentes espacios.
Cada vez hay más estudios y escuelas de yoga. En los gimnasios cada vez hay más oferta. Y por supuesto siempre podrás practicarlo en casa.
Cada uno tiene sus ventajas en inconvenientes, como todo. Y como en el anterior punto, para mí lo mejor es probar.
En mi caso, como lo de las aglomeraciones no me gusta nada, y huyo de las clases masificadas me decanto siempre por un estudio o escuela pequeña, en los que las clases son más reducidas y la atención más personalizada.
O practico en casa utilizando vídeos y clases online con mis profesoras favoritas.
Pero insisto, prueba, porque hay gimnasios que tienen maravillosas profesionales y el precio es más económico, además luego puedes hacerte una clase de spinning por ejemplo.
Es cuestión de gustos.
3. Precio:
Es un factor a tener en cuenta. Cada economía es un mundo y no te voy a decir que siempre lo mejor es lo más caro, porque no es verdad.
Es cierto que si quieres un trato cercano y personalizado tendrás que pagar más.
Unas clases o un curso online te será mucho más barato y tendrá otras ventajas, como el horario que será el que tu elijas y que podrás practicarlo dónde tu desees.
Pero tengas el presupuesto que tengas siempre podrás practicar yoga, porque hay muchas opciones.
4. Nivel:
Este punto también es importante. Porque puede frustrarte mucho y terminar por hacer que no te guste el yoga. Tanto si está por encima de tu nivel como si está por debajo de tu nivel la clase.
Esto dependerá de varias cosas: De tu estado físico, de tu experiencia, de si has practicado otras disciplinas como el baile, si practicas deporte habitualmente, etc…
Porque si no has practicado deporte en tu vida, tu estado físico no es muy bueno y te meten en una clase de nivel exigente, te vas a agobiar y a angustiar y no querrás volver.
Y si no has practicado nunca yoga, pero tu estado físico es bueno y tu nivel de conciencia corporal es alto, en una clase con un nivel muy bajito tal vez te aburras.
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5. Profesora:
Este punto para mí es determinante. En cualquier cosa que desees aprender esta figura será importante, pero personalmente creo que en la práctica de yoga, tiene mucha más importancia.
Para mí es fundamental porque la conexión con esa persona va más allá de la enseñanza de posturas. Personalmente, necesito conectar con ella o con él. Igual es que yo soy muy exigente, pero lo cierto es que soy muy sensible con la energía de las profes de yoga y me tienen que transmitir.
Además es importante para mí que tengan experiencia, que sepan de anatomía y que demuestren sensibilidad con las alumnas.
Pero de nuevo, esto es algo que has de sentir, prueba clases con diferentes profes y encontrarás a tu profesora ideal. Es como encontrar el amor, jeje…
Así que además de tener en cuenta estas cosillas, recuerda…
Lo más importante es que te escuches a ti misma, que sepas lo que deseas y pruebes aquello que más te atraiga.
Porque encontrarás tu estilo de yoga, tu profesora ideal en el sitio perfecto.
¿Me cuentas tu experiencia buscando tu estilo de yoga perfecto? ¿Hay algún punto imprescindible para ti a la hora de elegir clases de yoga?
Me encantaría saberlo y tu comentario seguramente ayude a mucha gente. Puedes dejarlo un poquito más abajo.
Mil gracias.
Un abrazo.
María.