Es Septiembre.
El verano acaba, vuelta a la rutina y temporada de “nuevos propósitos”.
Si, te has hecho ya todas las promesas que tocaban.
Te has prometido que vas a empezar a hacer yoga cada mañana, meditar 15 minutos al día y dedicarte el tiempo y el cuidado que mereces.
Pero… Estamos terminando el mes y ya has empezado a posponer cosas.
“Qué perezón salir de la cama media hora antes…”
“Ups, pero si ya es de noche, y si me veo un capitulo de…. Mañana por la mañana si que sí”
“Si, voy a practicar un poquito de yoga, que es lo que más me apetece…. pero después de hacer la compra, acompañar a mi hermana a recoger el coche del taller, organizar la quedada de mañana por la noche y quedar con Fulano, que llevo semanas sin verle”
Y sabes que en breve lo dejarás, del todo.
Pero tengo la solución perfecta.
Las claves exactas para crear tu rutina de yoga.
Que durará para siempre.
“Forever”
Y lo sé, porque lo he comprobado.
A mi me costaba horrores salir de la cama un poco antes, 5 minutos ya eran un infierno, como para levantarme una hora antes… “¡JA!”
Lo que necesitas son estas 10 claves más 1 para crear para siempre el increíble y maravilloso hábito de cuidarte y dedicarte tiempo a ti misma.
No te voy a engañar, también requiere un mínimo de esfuerzo, mínimo. Pero verás enseguida que merece la pena.
Vamos a por ellas:
1. Márcate unos objetivos.
Y tienen que ser unos objetivos realistas y asumibles. No de los mundos de Yupi.
Querer hacer hora y media de yoga cada día así para empezar es estar un poco “tururu” como dice mi chico.
Así que piensa que es lo que vas a cumplir realmente. Con qué te vas a sentir a gusto. Evita los agobios.
A mi me pasaba al principo, que pensaba en una hora haciendo yoga y me parecía que era perder mucho tiempo. (Ahora me parece una inversión total 😉 )
Así que mi propuesta es que comiences con 15 o 20 o 30 minutos en cada sesión. Y si te sientes cómoda las vas alargando.
Y sobre las asanas, más de lo mismo, no te quieras meter mucha caña si luego no vas a aguantar y lo vas a dejar frustrada y enfadada, empieza muy tranqui.
Si te pones objetivos poco realistas que inconscientemente te hueles, intuyes o percibes que ni de coña los vas cumplir, cámbialos.
Porque si no los cambias, cuando llegue el momento de hacer yoga y no lo hagas o aguantes sólo un cuarto de hora te sentirás fatal y terminarás relacionando esos sentimientos negativos al hecho de hacer yoga.
Y no queremos eso.
2. Hazte un calendario. (Los hay súper monos si lo tuyo no son las manualidades)
Encuentra tus días y horas para hacer yoga y resérvalos. Tienes tiempo de sobra.
Si, hay tiempo, sólo tienes que buscarlo bien.
Y no vale decir que vas a hacer yoga todas las mañanas si eres de las mías y te cuesta levantarte cinco minutos antes.
Ni hacerlo por las noches si es el único momento que tienes para estar tranquilamente con tu pareja.
Ni los jueves si es el único día en el que quedan las amigas.
Póntelo fácil, tienen que ser los momentos en que los que sea menos probable para que te líen o te líes con otras cosas.
Pero búscalos, y no me vengas con el cuento de que no tienes tiempo porque eso no cuela nena.
Deja un rato el whatsapp, la tele, los recados a terceros y demás, y verás como hay tiempo de sobra.
Cuando los encuentres, márcalos en tu precioso calendario como si fuera una cita con la persona de tu vida, exclamaciones y corazones incluidos. Para que no se te olvide.
Y la realidad es que va a ser una cita importante, contigo misma, la persona más importante de tu vida.
3. Escribe porqué quieres hacerlo.
Escribe tus motivos más importantes para que realmente quieras hacer yoga.
Para ser más consciente, para mejorar tu postura corporal, para conectar conmigo misma, para sentirme más relajada, para practicar algo de actividad física, para aprender a respirar mejor….
Da igual cuales sean tus motivos, pero sí son importantes, así que haz una lista con los prioritarios, y escríbela bien bonita porque la vas a colocar en un sitio donde la veas todos los días.
Para que no se te olviden las cosas que son importantes para ti.
4. Piensa en ello como una prioridad.
Muchas veces en nuestro día a día anteponemos lo urgente a lo importante.
Y la gran mayoría de las veces lo urgente, NO es importante. Que tu prima quiera urgentemente comprarse aquel vestido porque está rebajado, no es importante, y puede ir sola, pero que tú te sientas bien conmigo misma, te quieras y te sientas feliz, SI es muy importante.
Y hay que ver bien la diferencia, para no dejar a un lado las cosas que son importantes ti.
Así que ten claro que dedicarte tiempo para ti misma es una PRIORIDAD.
5. Crea un ritual agradable y especial.
Y con ritual no te digo que tengas que hacer nada muy extraordinario.
Igual es suficiente con poner alguna música agradable, pero bajita, encender un incienso o unas velas, o tal vez algo de aceites esenciales.
O hacer tu pequeña sesión de yoga y después darte un baño o hacerte un batido de tus frutas favoritas.
El ritual que tú prefieras. Tiene que tener sólo dos características imprescindibles:
Tiene que ser especial y tiene que hacerte sentir muy muy bien.
6.Corta con toda distracción.
Apaga el móvil, aleja el ordenador, y pídele aunque sea a tu gato que coja el teléfono si suena.
En ese momento no estás para nadie más que para ti, es tu momento yoga.
Y si tienes el whatsapp pitando cada medio minuto me dirás lo que te vas a relajar… Bueno, te lo digo yo, cero patatero.
Así que el móvil a otra habitación. Ya verás que gustito y que alivio.
7. Pide ayuda a tu familia.
Si vives con gente, familia, compañeras, pareja… Pídeles que te ayuden a no dejar tu momento yoga.
Cuéntales que días y en que horario quieres practicar y lo importante que es para ti, para que no te molesten, para que te cedan ese espacio que necesitas, para recordártelo si tú te haces la remolona.
Y si no vives con nadie, también cuéntaselo a tus amigos, familia, churri… Y pídeles que te animen a continuar, que te pregunten de vez en cuando y que no te llamen para quedar justo en esos momentos y días que te has marcado.
8. Búscate un cómplice.
Si sola no te ves capaz de desenrollar tu esterilla de yoga, búscate un cómplice para practicar yoga juntos. Tu madre, tu primo, la vecina del quinto…
Da igual quien sea. Y da igual si es una persona o son 15, el caso es que si acompañada sientes más ganas de practicar yoga, que así sea.
Haz equipo, y monta tu grupito de yoga. Esto puede ser peligroso si a la mayoría les cuesta seguir una rutina y te arrastra al lado oscuro… Así que busca a alguien bien motivado.
9. Haz un pequeño diario.
Cómprate una mini libreta, pero bonita como ella sola (a mi me encanta la papelería, la ropa no tanto, pero los bolis de colores y los cuadernitos…. Me pierden) o busca alguna por casa que tengas, pero si es nueva y bonita, motiva más.
Después de tu práctica de yoga apunta tus sensaciones, cómo te sientes, en que crees que has mejorado, en que asanas te sientes mejor o tu avance en el pranayama… Lo que quieras y sientas.
Puedes escribir cómo te sentías antes y cómo te sientes después.
Apunta sobre todo, lo positivo. Ese va a ser tu verdadero recordatorio de por qué haces yoga y lo bien que te sienta.
10. Compromiso contigo misma. Al menos un mes.
Dicen que para crear un hábito tienes que estar al menos 21 días seguidos haciendo algo.
Si no te ves practicando yoga durante 21 días seguidos, que lo entiendo perfectamente, (aunque seguramente más adelante termines haciéndolo) al menos tienes que comprometerte a hacerlo durante un mes entero.
Si, un mes entero mínimo. Y si puedes hacerlo 21 días seguidos, mejor que mejor.
Los días que hayas fijado y a las horas que hayas decidido.
Y siguiendo todas las pautas que te he dicho.
Porque es la única manera de que haya un antes y un después, aunque sea súper ligero y superficial, lo habrá.
Pero para ello tienes que practicar yoga durante ese mes. O 21 días.
11. Y por último, cuéntamelo
Compartir avances, sensaciones, frustraciones con alguien que también hace yoga es genial y súper motivador y un gran apoyo.
Así que si no tienes a nadie alrededor que comparta tu motivación por el yoga ¡aquí me tienes!
Por si no te has dado cuenta, me encanta hablar de yoga…
Escríbeme, cuéntame, pregúntame… Lo que te de la gana.
Estaré encantadísima de leerte y apoyarte.
Concluyendo
Tienes la receta perfecta para crear un hábito increiblemente maravilloso, el de cuidarte y dedicarte tiempo para conectar contigo misma a través del yoga.
Sólo tienes que seguir estas pautas durante un mes mínimo, todas.
Y cuando acabe el mes, coger tu libreta de anotaciones y comparar el principio con el final.
¿Qué crees que ocurrirá?
Yo tengo claro qué es lo que va a ocurrir, pero quiero que lo descubras tu misma.
Y para descubrirlo, tienes que empezar. ¿Estas dispuesta?
Seguro que sí. ¡Eres capaz de sobra!
Muchos besos.
María 🙂
8 comentarios en “10 CLAVES INFALIBLES (Y UNA DE REGALO)PARA COMENZAR TU RUTINA DE YOGA Y NO ABANDONAR NUNCA”
Gracias por compartir el post! En difícil la constancia, pero son muchísimos los beneficios que esta práctica trae. Comparto otro post que me ayudó a comprenderlos cambios de estas prácticas: https://arbol-de-mi-vida.com/blogs/espiritualidad/despertar-espiritual
Gracias a ti por leerlo. Y gracias de nuevo por tu sugerencia para visitar tu blog.
Un abrazo.
Que hermoso desafío, de conexión con uno misma y de compromiso… estoy dispuesta a empezarlo. Necesito en mi vida un momento para mi misma y la vez una prueba de que soy capaz de comenzar con un desafío y terminarlo, esperando que esto me lleve a un habito… muchas gracias por tus lindos consejos y por la ayuda 🙂
Que bien Fabiola! Me alegro muchísimo de que te animes a comenzar este reto. Uno que te va a llenar de bienestar, ya verás. Eres capaz de esto, y de mucho más, estoy segura. Mucho ánimo, y te digo lo mismo que a Loles, estamos aquí para apoyarnos, cuenta conmigo.
Besos. Y muchas gracias a ti por estar ahí y leerme. 🙂
gracias bella, estoy en eso a practicar y practicar!
Cariños!
Genial Fabiola! Eso es lo importante! Practicar y practicar! ?? Besos!!?
Al lio …
Ya te contaré dentro de 21 días 😀
GRACIAAAASSS ♡♡♡
Bien!! Que alegría!
Seguro que lo consigues Loles, 21 días y muchos más.
Gracias a ti por estar ahí.
Y ya sabes, comparte tus progresos, que aquí estamos todas para apoyarte 😉
Besos!!